Gordita y choncito. ¿Términos cariñosos?

Normalmente, en la cultura estadounidense no se piensa en gordita ni chancito como términos cariñosos. Normalmente son insultos. ¿Pero qué si te dijera que serían palabras tiernas en Chile? ¿Me creerías?

chileEl día era frio y nublado. Me sentía emocionada y nerviosa a la vez. El viaje de Santiago a Valparaíso fue dos horas y cada minuto nos acercábamos al destino. No sabía lo que debería esperar cuando llegara. Iba a ser la primera vez que conocía a mi familia chilena con quien iba a vivir por cinco meses. La única cosa que sabía antes de conocerles era que íbamos a ser siete en una casa con tres piezas y un baño.

Después de dos horas, que yo sentía más como siete, llegamos a Valparaíso y paramos en frente de la universidad. El resto de la historia estaba desdibujada y al final me subí en un coche con una mujer que hablaba muy rápidamente y siempre sonriendo. Estaba demasiado nerviosa y dormida para decir mucho, pero intenté conversar lo más posible.

Finalmente, llegamos a la casa y esperando allá había al menos diez personas. Fue mi familia chilena y sus primos, tíos, tías y amigos. Estaba muy agobiada. No agobiada, lo siguiente 🙂 Me di cuenta muy rápidamente que iba a haber muchas diferencias en las costumbres familiares entre Chile y los EEUU y de nuevo estaba emocionada y nerviosa.

A primera vista, hay algunas diferencias que son más notables que otras. Primero, el tamaño medio de las familias. En Chile es 3.4 y en los EE.UU. es 2.54.

También, en general, más generaciones viven juntas en la casa en Chile que en los EE.UU. Por ejemplo, en mi familia chilena había tres generaciones viviendo en la misma casa: los padres, los niños y la nieta, y era normal tener cuatro a veces. En los EEUU, habitualmente, solamente hay dos generaciones que viven en casa y existe una estigmatización social si los nietos (tercera generación) viven en casa con sus abuelos. Estas diferencias son lo que yo llamo diferencias superficiales, porque son fáciles de encontrar a primera vista sin mucha investigación de más profundidad.

Sin embargo, cuanto más tiempo pasaba en Chile, más entendía la cultura y los factores que la influyen. En la cultura chilena, la gente es más directa y menos políticamente correcta. Por ejemplo, no eres “un poco mas grande que lo demás”. Eres gordo. No eres chiquita, eres flaquita. No eres africano americano, eres negro. Yo no era mi hija americana, yo era mi hija gringuita. Se habla sin temor de ofender.

Esta noción transfiere a cada parte de la vida. Incluyendo los motes cariñosos. Durante la primera semana noté que mi hermana chilena llamaba a su esposo “chonchito” y él respondía a ella con “gordita”. ¡No entendía esto para nada! ¿Cómo podría ser que los esposos se llamaban nombres tan groseros?

Finalmente, me sentía suficiente cómoda como para preguntar a mi hermana chilena porque ellos se llamaban nombres tan crueles. Primera, ella se rió de mí y segundo, me explicó que fueron términos tiernos, no groseros.

Después de este momento había muchísimo más momentos cuando mi familia chilena se rió de mí y de mis preguntas, malentendidos u otras equivocaciones. Mi familia chilena y americana son muy distintas y crecí personalmente para apreciar las diferencias y entender que las dos están basadas en el amor.

 

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