¿Qué son los cafés culturales? ¿Por qué son necesarios? ¿Cómo funcionan? ¿Cuáles son algunos ejemplos? ¿Monterey debe tener un café cultural?

El problema

En un mundo cada día más globalizado y diverso, la necesidad de crear cohesión social entre gente de diferentes culturas es más importante que nunca. El problema detrás de muchos de los problemas mundiales es que la gente no puede entender ni apreciar las culturas de los demás. Si la gente tiene el espacio adecuado y la oportunidad de aprender sobre una cultura diferente y sobre la gente que pertenece a esta cultura, se podría crear entendimiento y respeto mutuo. También, una manera de empoderar la gente de una cultura menos representada en una comunidad es darle la oportunidad de compartir su cultura a gente interesada.

Aquí entran las cafés culturales…

Esta es la idea fundamental de los cafés culturales. Son espacios de la comunidad para reunirse y aprender sobre otras culturas en su comunidad. Es un espacio cómodo e intencional para combatir malentendidos culturales y crear paz y amistad entre gente que normalmente no se conocería. Además, permite a las poblaciones menos representadas, como inmigrantes y refugiados, compartir su cultura y generar un ingreso extra.

Ejemplos de cafés culturales

Hay cafés culturales que existen en otras comunidades alrededor del mundo. Algunos ejemplos son: The International Peace Cafe en Bristol, Inglaterra (auspiciado por la empresa social 91 Ways), y Refugee Coffee Company en Clarkston, Georgia, EEUU.

Estos cafés funcionan de forma diferente, pero tienen la misma misión: crear comunidad entre gente de diferentes culturas. En el caso de The International Peace Cafe, funciona como un pop-up y contrata a gente que son inmigrantes y refugiados y hablan otro idioma para cocinar comida típica de su país y compartirla con otra gente de la comunidad. La empresa 91 Ways cree que la comida crea conversación y rompe barreras entre gente diferente. Además, es una manera para que los inmigrantes y refugiados puedan generar un ingreso extra.

En el caso de Refugee Coffee Company, funciona como un café normal, pero en vez de emplear a cualquier persona, emplea a refugiados en la comunidad para darles una oportunidad de desarrollar habilidades empresariales. También quiere ser un lugar de bienvenido a los refugiados y proveerles una plataforma para contar su historia al resto de la comunidad de Clarkston. En los dos casos, la idea es dar la oportunidad de compartir su historia y generar un ingreso a gente de culturas menos representadas en una comunidad.

¿Y en Monterey?

Como la capital internacional de la lengua, y con tanta influencia multicultural, un café cultural aquí en Monterey sería una empresa beneficiosa e importante para mucha gente de la comunidad. Con la cantidad de cafés que ya existen aquí, podría funcionar como un pop-up y trabajar con organizaciones locales que ya tienen contacto con poblaciones como inmigrantes y refugiados. Juntas, estas organizaciones podrían organizar programas culturales, donde la gente puede compartir su cultura, sus historias, y su comida con los demás. Las ganancias de estas noches beneficiarían esta gente y estas organizaciones. También, para ser más recíproco e interpersonal, es necesario facilitar intercambios entre la gente anfitriona y la gente que asistiría los programas. El intercambio podría ser de idioma, historias personales, o algo en esta línea.

La idea es que todos estén compartiendo una experiencia intercultural de aprendizaje mutuo y el objetivo final es romper silos y crear cohesión social en nuestra comunidad. ¡Monterey necesita este tipos de programas si quiere hacer honor a su trademark!