En los Estados Unidos hay una falta de espacios sociales informales. En España y Latinoamérica hay plazas, bodegas, peluquerías o lugares donde la gente va no sólo para obtener un servicio sino también para conversar. ¿Debemos hacer algo?

Conocemos la importancia de la comunidad en los Estados Unidos pero no entendemos cómo crearla sin poner esfuerzo. Salir a la calle es un evento. Ir a tomar una cerveza, una taza de café, cualquier cosa, es una carga. Algunos sociólogos piensan que muchos de los problemas de enfermedades mentales o el aislamiento por la falta de espacios contribuye a la pobreza económica, emocional e intelectual.

Hay nostalgia por los “pueblos pequeños” en los Estados Unidos, pero dicen que no es volver a los pueblos pequeños: es tener más comunidad. El café es el “tercer lugar” o el lugar entre el trabajo y el hogar. Es el lugar para relajarse. En Alemania es el bier garten. En Francia tienen los bistros. Hay unos en cada barrio, bien cerca de las casas y apartamentos. Estas sociedades los usan para desconectar pero en los Estados Unidos volvemos a nuestras propias vidas para recuperarnos: hacer ejercicio, cocinar, hacer meditación, hablar con amigos o con la familia por el móvil, en vez de conocer a la gente que nos rodea.

Históricamente había un ejemplo en los Estados Unidos: las fuentes de refrescos (Soda Fountains) en las farmacias, como un lugar de encuentro social. Sin embargo, con problemas como el empeoramiento de la dieta de los estadounidenses, la cultura de ir a las “soda fountains” con su familia, después de trabajo, durante los fines de semanas, se murió. La falta de diversidad empeoró también. La mayoría de las “soda fountains” eran segregadas por raza.

Es la idea opuesto a la idea del café como lugar de encuentro cultural. Con esta falta de espacios sociales y accesibles, el aislamiento nos enfermó. Pero, es obvio que hay un deseo de conocer al otro, desde siempre y especialmente en los últimos años. Esto es todavía más obvio en un área con mucha gente internacional o con mucha experiencia internacional. Conocemos la importancia de conocer el uno al otro, queremos entrar en contacto con nuevas culturas y las experiencias de nuestros vecinos y vivir nuestra vida un poco más despacio.