Después de más de 15 años trabajando en restaurantes, he visto el desperdicio tremendo de la comida preparada para los clientes y para los eventos de gran escala. Siempre he sentido que tenía que hacer algo para prevenir este derroche. Este problema no solo existe en los restaurantes, sino también en los supermercados que botan la comida que no pueden vender al público. Un reporte explicó que en los Estados Unidos la mitad de los alimentos producidos se tiran a la basura. Pero hay cambios en el horizonte.
