MIIS en español

November 1st, 2013

Un verano y dos increíbles prácticas profesionales

Beatriz Rodriguez and her children

 

Recientemente tuve la oportunidad de entrevistar a Beatriz Rodríguez, estudiante de segundo año de la Maestría de Traducción e Interpretación en español, y aprender más sobre sus experiencias interpretando en dos hospitales muy prestigiosos del país. Bea, como la llamamos cariñosamente en MIIS, viene de Monterey, México, y tiene 13 años de experiencia trabajando como traductora.

 

Beatriz hizo sus primeras prácticas en el St. Luke’s-Roosevelt Hospital Center en la ciudad de Nueva York, las cuales duraron 6 semanas. Antes de poder interpretar sola, Bea tuvo que asistir a un entrenamiento de un día, observar a otros intérpretes por 5 días para luego interpretar acompañada de otros colegas durante 5 días. Una vez que comenzó a trabajar sola, Beatriz tenía un pager y un celular en los que recibía llamadas o mensajes sobre las interpretaciones que tenía que hacer. A veces estaba tan ocupada que hasta llegó a realizar 13 interpretaciones en un día. Sin embargo, no todo era trabajo. Su horario de lunes a jueves de 8.30 a 16.30 le permitía salir a conocer los diferentes barrios de la Gran Manzana y poder «disfrutar de las distintas cosas que ofrece la ciudad», en especial de las obras de teatro. Después, Beatriz volvió a California, pero esta vez no iba a Monterey sino a Stanford. Allí empezó sus prácticas de cuatro semanas en el Hospital y Clínicas de Stanford. Como ya había recibido el entrenamiento dos meses antes, Bea llegó directamente a interpretar. Todas las mañanas recibía un horario de las citas que tenía en las distintas clínicas hasta las 13.00, cuando iba al hospital a seguir trabajando. A Bea le encantó poder ir a trabajar en bicicleta y la camaradería de todos dentro y fuera del hospital. Afirmó que era como sentirse en casa, ya que todos siempre la apoyaban y estaban de buen humor: «es lo que uno quisiera como ambiente de trabajo».

 

Estas prácticas han contribuido a sus estudios porque el interpretar en un ambiente comunitario le ha dado más seguridad en sí misma y se he dado cuenta de que tiene la capacidad para interpretar. Además, Bea dice: «Cuando sales a un ambiente real y te das cuenta de que la gente está contenta con tu trabajo, y lo estás haciendo bien, te abre la perspectiva y me ayudó a darme cuenta de que esto es lo que me gusta». A nivel profesional estas prácticas le han dado la oportunidad de reunir sus dos pasiones, que son la interpretación y la medicina. Al finalizar las prácticas en Stanford, Bea presentó y aprobó el examen de certificación para intérpretes médicos, lo que significa que al graduarse podrá trabajar como intérprete médica.

 

Si están interesados en la interpretación comunitaria, Beatriz les recomienda que tengan muy claro si les gusta el ambiente, en referencia a los desafíos propios de un hospital, pero si creen que esto les gusta y tienen lo que se requiere, la interpretación comunitaria es una experiencia muy enriquecedora.