Muchos estudios han mostrado que los programas de educación inicial de alta calidad tienen un retorno positivo en el desarrollo de los niños y también un retorno económico profundo en el país. Una inversión en el desarrollo de la primera infancia ofrece a los niños un buen comienzo en la vida y sigue teniendo un impacto importante a largo plazo en sus vidas. Por ejemplo, se ha demostrado que una niña que participa en una programa de desarrollo de la primera infancia tendrá menos probabilidades de sufrir a la causa de la pobreza. Ella tendrá acceso a más niveles de educación y experienciará una reeducción de inequalidades socioeconómicas.
Está bien establecido que los años primeros son críticos para la formación de inteligencia, carácter y comportamiento social. Estos tres aspectos son críticos para la formación de un ciudadano productivo y exitoso también. Aquí están tres puntos que apoyan esta idea:
La inversión en los primeros años lleva a beneficios económicos para la sociedad.
- Más productividad en el curso de la vida del niño
- Más empleo para las maestras de preescolar
- Menos costos en escuela por la repetición de grado y el abandono escolar
- Reducción del uso de drogas y delincuencia juvenil
Los programas de la niñez temprana promueven la igualdad.
- Da a todos los niños un comienzo justo
- Rompe el ciclo de disparidad entre los niños de familias con menos recursos y sus compañeros favorecidos
- Anima a las mujeres y niñas a estudiar y trabajar
Los programas de educacíon temprana son un punto de entrada para la movilización social.
- Promueve participación en la comunidad
- Más calidad de vida para niños y adultos
- Niños representan zonas de paz (mejor oportunidades para cada niño = menos conflictos socioeconómicos en el futuro)
Obtenerse de la página web – El Centro Internacional para el Desarrollo del Niño de la Universidad de Harvard (Harvard University Center of the Developing Child).