Las normas sociales se definen como “una forma de comportamiento esperado en cualquier situación dada”. Son mensajes subliminales tejidos en nuestra sociedad que están evolucionando cada día. Hace pocos años, las mujeres y el derecho a votar y el matrimonio homosexual fueron ideas no aceptadas; sin embargo, con el paso del tiempo se han aceptado e integrado en la cultura americana. La segregación era una vez una norma social aceptada. Que los afroamericanos se sentaran en la parte trasera del autobús o la utilización distinta de los baños eran prácticas comunes, pero hoy han sido abolida y, honestamente, es un recuerdo que da vergüenza a los estadounidenses. Hoy en día nos enfrentamos a otra norma social: el uso de baños y la gente transgénero.
La norma social de que mujeres biológicas deben usar el baño de mujeres, mientras que los hombres biológicos deben usar el baño de hombres, independientemente de cómo se siente la persona en el interior de su orientación sexual. Se ha convertido en un tema candente en los últimos años en los Estados Unidos, sobre todo en nuestro sistema escolar.
En mayo de 2016, el Departamento de Educación de EE.UU. mandó una carta a las escuelas públicas diciendo que la ley federal requiere que permitan a los estudiantes a utilizar los baños “en consonancia con su identidad de género”.
Aunque la carta dice que las escuelas que no implementan baños para la gente transgénero van a recibir multas o perder fondos del gobierno, no impone nuevos requisitos legales. Escuelas en más de 13 estados dicen que el gobierno está “conspirado para convertir el lugar de trabajo y entornos educativos en todo el país en los laboratorios para un experimento social masivo, desobedeciendo el proceso democrático, y haciendo caso omiso a las políticas de sentido común que protegen a los niños y los derechos básicos de intimidad”.
La batalla por los estudiantes trangénero es muy polémica. Nos hace preguntar… ¿quién tiene el derecho de decir quién puede usar el baño y por qué? Según el Superintendente de Arizona de Instrucción Pública Diane Douglas “El hecho de que el gobierno federal ha decidido una vez más que sabe lo que es mejor para cada una de nuestras comunidades locales es un insulto y, francamente, intolerable”.
En mi opinión, necesitamos cambiar como pensamos en la gente transgénero. Nadie tiene el derecho de decirles quienes son. El cambio en la ley de baños para la gente transgenero es para proteger su derecho a decidir su orientación sexual y eliminar el estigma contra la gente trangenero. Si los Estados Unidos es un lugar donde alguien puede ser quién quiere ser, ¿por qué no permitimos que las personas transgeneros tengan el mismo derecho?
Para aprender mas sobre la gente transgénero: Gender Unicorn
Para ver en media social: #wejustneedtopee
