La primera semana de septiembre, Mara Fernanda Castilla, una joven de 19 años, fue asesinada después de tomar un taxi Cabify. Ella simplemente había salido a bailar. Mara es una de las 358 mujeres asesinadas en México desde el principio del año, parte de un gran problema en el país: los feminicidios.

El domingo, muchos ciudadanos salieron por la calle y por los redes sociales para protestar la violencia contra las mujeres y el desinterés de las autoridades. Mientras tanto, El Grito más Fuerte, un movimiento sin líder, estaba trabajando con algunas actrices famosas para producir un video que se viralizaría inmediatamente. El video fue hecho para enseñar a las mexicanas como cuidarse “ciudadana a ciudadana” y también para atraer al público con consejos como “No dejes de mirar a tu alrededor”, o “Si vas a una fiesta en una casa privada, procura pasar la noche ahí”.

El Grito más Fuerte es un colectivo de artistas y trabajadores de la cultura: personas que saben bien cómo utilizar las redes sociales para comunicar a los demás. El grupo nació en 2012 y en todo su tiempo, ha funcionado sin un líder. Quizás es porque sus miembros no buscan el control del país y porque su estructura refleja su ethos.

Ellos luchan por mejorar la participación de los ciudadanos en los decisiones nacionales. En este sentido, ellos creen que “sólo la gente puede cambiar verdaderamente a México”. Con tanta corrupción en casi todos niveles del gobierno, El Grito no confía en que el gobierno actúe de manera responsable por el pueblo. Específicamente, el colectivo no está de acuerdo con las políticas de la administración del presidente Peña Nieto.

Todavía no sé si han tenido algún efecto en el gobierno: si el gobierno ha cambiado o si siente alguna presión adicional. Pero si tiene con los mexicanos en peligro hoy en día. Es un buen ejemplo de un movimiento social ciudadano y cómo las redes sociales pueden traducirse de algo abstracto a un grupo organizado de personas en la calle.