MIIS en español

October 31st, 2012

Nueva bloguera: Katie

¡Hola a todos! Soy una nueva bloguera para MIIS Lion, y es un gran placer presentarme a ustedes.

Me llamo Katie, tengo 22 años y estoy en mi primer cuatrimestre en MIIS. Soy de Tampa, Florida, donde viven muchos hispanohablantes (colombianos y puertorriqueños, por la mayor parte), y he estudiado español durante los últimos 12 años. Estudié francés y español en la Universidad de Vermont, donde me di cuenta que me interesa más el campo lingüístico que el de la literatura. Sobre todo, me di cuenta que me encanta comparar idiomas y analizar las formas en que difieren. Y así fue como decidí dedicarme a la traducción.

Durante mis estudios universitarios, estudié en Buenos Aires por un cuatrimestre, y lo pasé increíble porque es una ciudad llena energía. Al principio, aprender el español rioplatense resultó difícil a causa de mi experiencia con el español puertorriqueño, pero no demoré en apreciar la entonación italiana del español rioplatense.

Además, me encanta leer en español—sobretodo las obras de Cortázar, García Márquez, Borges e Isabel Allende—y escuchar música en español, como reggaetón, bachata, merengue y el pop latino, como  Julieta Venegas.

¡Espero que disfruten de mis entradas! En la próxima, les contaré porqué elegí el programa de Traducción y Gestión de Proyectos de Localización.

October 18th, 2012

Ni tanto que queme al santo…

…ni tanto que no lo alumbre.

El programa de Traducción e Interpretación tiene fama de ser pesado. Los estudiantes de los programas de negocios de MIIS piensan que nos la pasamos encerrados practicando. La verdad es que (aquí entre nos) la dedicación varía mucho entre los diferentes idiomas, pero, en general, ¡sí! Es cierto que trabajamos mucho.

Lo que quizá los demás estudiantes no sepan –y lo que nosotros debemos recordar– es que ninguna de esas largas horas de práctica e investigación parecen trabajo. Más bien son una oportunidad de aprender algo nuevo.

Mis compañeros podrán opinar que lo estoy viendo “por el lado amable”. Es posible, pero después de haber cursado muchas otras materias, tanto en México como en Canadá, la preparación para mis clases de traducción e interpretación es por demás divertida e interesante.

En MIIS he descubierto lo poco que sé acerca del mundo y, para no frustrarme, prefiero verlo como una oportunidad. Leer sobre los temas de clase es lograr un grado de claridad mayor acerca de la historia, la situación actual y lo que viene. Todo eso, rodeado de fabulosos profesores y brillantes compañeros. ¿Cómo voy a quejarme?

Y para que vean que no todo es trabajo, mi primer blog tiene la foto de nuestra reunión para celebrar un cumpleaños y el aniversario de la independencia de México. Creo que la independencia no está en mi lista de celebraciones esenciales. Pero, ¿adivinen qué?, es una celebración en la que mis compañeros estadounidenses e hispanos sí quieren participar.

Esa es otra de mis cosas favoritas. Aparte de que el trabajo no es trabajo, mis compañeros son curiosos, conscientes de la situación mundial, ávidos por aprender y muy talentosos. Cuando otros estudiantes me dicen que trabajamos demasiado, yo me encojo de hombros y no digo gran cosa. Como pueden ver, no me puedo quejar.

October 14th, 2012

Pago por servicios ambientales: una herramienta para promover el desarrollo

Hay dos razones primordiales por las cuales decidí continuar mis estudios superiores: 1) Luego de haber vivido y trabajado en Africa Occidental, por cuatro años, me di cuenta que los más pobres dependen desproporcionadamente en el medio ambiente para subsistir, y que 2) cuando el medio ambiente representa la mayoría de la riqueza de una comunidad, la degradación ambiental representa una pérdida de riqueza. Así que mi misión, durante mi asistencia a MIIS, ha sido la de mejor comprender y analizar el vínculo que existe entre la pobreza y la condición ambiental.

Me he interesado mucho en lo que expertos llaman servicios ambientales. Todos los beneficios que los seres humanos obtenemos de la naturaleza, como la polinización, el secuestro de emisiones de carbono y de gases de efecto invernadero, e inclusive la recreación y el turismo. Los servicios ambientales están divididos en cuatro categorías: Servicios de apoyo (dispersión de semillas, ciclos de nutrientes, etc.), servicios de provisión (comida, agua, tejidos, energía, etc.), servicios de regulación (filtración de agua, control de la erosión, polinización, etc.), y servicios culturales (recreación, cultura, religión, turismo, ciencias, etc.). Estos servicios nos facilitan entender la relación dependiente que todos tenemos con la naturaleza. Sin embargo, la destrucción de hábitats, la introducción de especias invasoras, la polución, el crecimiento de la población, y el aumento del consumo humano han perjudicado de manera notoria el bienestar de muchos ecosistemas, e inclusive comprometido su potencial de proveernos con sus valiosos servicios ambientales, de los cuales todos dependemos.

Este problema tiene múltiples causas, pero podría decirse que mucho del problema tiene sus raíces en fenómenos económicos. La razón primordial por la cual los servicios ambientales son deteriorados es dada a su falta de valor económico. Cuando algo es esencialmente “gratis” su consumo no es limitado y resulta en abuso. Irónicamente, mercados económicos existen para productos provenientes de ecosistemas, como la madera o los mariscos, así que de manera tácita los mercados favorecen la extracción sobre la conservación. Este fenómeno es conocido en la economía como el fracaso del mercado. Para corregir esta anormalidad, una serie de economistas se han dedicado a la valoración de los servicios ambientales en ausencia de un mercado. Como explica el profesor Jason Scorse en su presentación (que se puede encontrar aquí) en TEDx Monterey, son precisamente los ambientes que pensamos más inestimables los que deben ser valorados.

Al valorar los ambientes es posible de determinar cuál uso, si alguno, es el más sensato. También nos permite crear un mercado donde los consumidores de servicios ambientales pagan a los productores de los mismos servicios. Este principio es conocido como “pago por servicios ambientales” (PSA) y me interesa mucho ya que puede servir como actividad económica para comunidades pobres al mismo tiempo que fomenta una administración responsable de los ecosistemas. Por esta razón, me he dedicado a investigar como diferentes modelos de PSA podrían ser implementados en comunidades con altos niveles de biodiversidad que sufren de alto deterioro ambiental. En este momento estoy trabajando en una recomendación política para la Eco región Marina de Sulu-Sulawesi, ubicada entre las Filipinas, Indonesia y Malasia, donde recomiendo implementar un modelo de PSA en conjunto con la administración comunitaria de recursos naturales como mecanismos para promover el desarrollo continuo de regiones costeras. En el verano del 2013 me gustaría visitar la región y determinar si dichos mecanismos pueden, en realidad, atraer inversiones, promover el desarrollo social y asegurar la calidad de los servicios ambientales.

October 10th, 2012

Los Juegos Olímpicos en Londres

Lauren en los Juegos Olímpicos

Lauren en los Juegos Olímpicos

Después de mi primer día de trabajo como intérprete en la sede de vóley playa en los Juegos Olímpicos, me sentí agotada pero eufórica. Pensé que nada podría superar la experiencia de mi primer día en las Olimpiadas. Había conocido a las leyendas estadounidenses Misty May-Treanor y Kerry Walsh, y había intercambiado saludos con Kofi Annan, pero poco sabía yo que eso fue solo el principio. El día siguiente me pidieron ser la guía personal de Bill Gates. En varias ocasiones, interpreté para los atletas de Venezuela, Argentina y España en sus entrevistas con la prensa y estaba encantada de poder aplicar las capacidades que he adquirido en el Instituto de Monterey para facilitar la comunicación entre los atletas y la prensa internacional. La noche de la final femenina de vóley playa, conocí a Príncipe Harry y a David Beckham. Además de los famosos, conocí a mucha gente interesante de diferentes partes del mundo y sigo en contacto con ellos. En pocas palabras, fue una experiencia única y maravillosa tanto para mi vida profesional como para mi vida personal. Y pensar que en algún momento llegué a dudar si ir o no. Ya tengo la vista fija en Rio 2016. ¿Cuatro años son suficientes para aprender el portugués? ¡Prepárate Brasil!