El desarrollo de los niños es un aspecto muy importante en el desarrollo del país. La calidad de los programas de educación, salud y el tiempo libre demuestra la inversión en el futuro de la sociedad. La escuela es solo una parte del desarrollo del niño, aunque es una parte muy importante. Las habilidades sociales que los niños aprenden en la escuela forman un base para el resto de sus vidas. Y el fútbol puede ser un vehículo de inclusión social.

En los Estados Unidos tenemos muchas familias inmigrantes y familias de refugiados que están intentando entender su nuevo hogar. Propongo una manera de aunar el tema de inclusión social de las familias inmigrantes y el desarrollo de los niños.

Me gustaría ofrecer una clínica de fútbol para niños y niñas y equipos para que todos los niños de una comunidad puedan participar en los deportes. De esta forma los niños pueden aprender muchas habilidades sociales a través del fútbol. Un beneficio indirecto de este programa sería un intercambio entre niños de culturas distintas. Parte de la clínica o la práctica serían clases particulares para ayudar a los niños con su tarea en el evento que los padres no puedan.

Creo que este programa beneficiaría más a las niñas porque muchas veces las oportunidades del deporte no existen en otros países para chicas. A los padres de las niñas quizás les gustaría que su hija aproveche de nuevas oportunidades. Jugar deportes es una manera de ganar confianza en sí mismo, crear colaboración, tener un estilo de vida saludable y desarrollar amistades.

Por eso, el programa se enfocaría en la participación de las chicas y la creación de un espacio donde ellas pueden realizar sus habilidades y valor. El fútbol serviría como espacio y excusa para la creación de conexiones interculturales en la comunidad.