Los estudiantes del Middlebury Institute of International Studies (MIIS) están forjando conexiones con la población local de Monterey de manera más profunda que pintar casas o recoger la basura en la calle.
Estudiantes de varios programas académicos, incluido IEM, MPA y TESOL, están trabajando con el programa nuevo que se llama Mujeres en Acción, un proyecto incubado por Action Council del condado de Monterey.
El programa es parte de Women’s Economic Security Fund (WES) del Community Foundation for Monterey County. Tres grupos de mujeres en Soledad, Salinas y Castroville se reúnen cada semana con una facilitadora-compañera. Las mujeres comparten sus experiencias, expresan sus objetivos y obtienen acceso a recursos de educación, formación y otros servicios para mejorar sus situaciones financieras y profesionales.
Los estudiantes de MIIS conectan con las mujeres en dos maneras. La primera es con un tándem entre estudiantes de español en MIIS y el grupo en Soledad. La segunda es parte de la clase de “servicio aprendiendo” enseñada por la Profesora Netta Avineri. “Servicio aprendiendo” se define como una forma de educación experiencial que entrelaza el servicio y el aprendizaje. Estudiantes aprenden servir y mantienen una relación con la comunidad que es mutuamente beneficioso. Los objetivos de aprendizaje y los resultados de servicio tienen igual peso en el currículo, y sin la interacción con la comunidad, el currículo se derrumbaría.
Caitlin Williams (TESOL ’16) y Talia Gottlieb (la autora de este artículo y IEM ’16) están trabajando con el Action Council para evaluar el éxito del programa Mujeres en Acción, el cual está en su primer año de existencia. Las estudiantes van a colaborar con Annabelle Rodriguez, Directora de Programas y Participación Comunitaria, para crear una evaluación participativa que involucrará a las Mujeres en Acción. Incorporarán herramientas como grupos de discusión y observación etnográfica y posiblemente otras que son más creativas como diagramas y narración digital.
Este tipo de colaboración comunitaria debería servir de ejemplo para instituciones que quieren desarrollar las habilidades de sus estudiantes mientras contribuyen a la comunidad local de manera significativa. El servicio puede ser mutuo. MIIS y el Action Council están mostrando el camino.
